26.12.09

Ella está cansada de calentar calcetines para colgarlos en Navidad.
Tan cansada que los pañuelos no le sirven y se ha vuelto muda, muda, pero en trance.
ya casi está la puerta cerrada y se siente muy triste aunque sabe que las peladillas de colores, aún la pueden conducir hacia la mágia, que la salvarán. Se agarra fuerte a ese sentimiento y continua calentando calcetines, aunque esté cansada, muy cansada, apunto de dormirse.

1 comentario:

illeR dijo...

Afortunadamente la esperanza es lo ultimo que se pierde